Javiera Ortuzar es una joven enóloga Chilena que luego de ampliar sus conocimientos enológicos en la Universidad de California, optó por seguir desarrollándose profesionalmente fuera de Chile. Durante ­años trabajó en viñedos de diferentes países del Nuevo y Viejo mundo del vino donde experimentó diferentes técnicas de vinificación.

Con ese conocimiento a cuestas, retornó a Chile con el objetivo de crear su propio vino, todos con estilo jovial, fresco, acidez media y muy fácil de beber.

Este Syrah proveniente de Pichidegua (Colchagua), fue vinificado con maceración y fermentación carbónica, un sistema en donde la fermentación se desarrolla dentro del grano de cada uva por 3-4 semanas con levaduras nativas y ausencia de sulfitos.

Tuvo una guarda por 15 meses en barricas francesas de segundo y tercer uso.

En nariz el vino presenta aromas a frutas rojas frescas como cerezas que se repiten en boca mezcladas con una acidez vibrante, siendo un vino coqueto y juguetón.